ANÉCDOTA DOMINICANA (COLITA BLANCA VS EL CUCU)
El país contaba con importantes coliseos gallísticos, uno de ellos lo era la renombrada gallera del Cruce de Guayacanes. Era un establecimiento completo con área de baile, cantina, y por supuesto, espacio para las contiendas. Por demás, allí abundaban mujeres libertinas, perico ripiado, chivo picante, chicharrones, puerco asado, y otras tantas exquisiteces. Se hizo muy habitual que galleros de Santiago se desplazaran hasta Guayacanes con sus mejores ejemplares para tratar de “pelar” a los locales, pero no pocas veces eran ellos, los salían trasquilados. Eso dio pábulo a cierta rivalidad entre visitantes y locales, que en el caso de los santiagueros tenían como blanco al dueño del reputado sitio de jugada que además poseía una de las mejores trabas del Noroeste: Pedro Chávez Calderón. Ñico Lora alude a esa rivalidad: